Junior Peña
Santo Domingo. La organización Ciudad Alternativa, el Comité para la Defensa de los Derechos Barriales (COPADEBA) y el Núcleo de Apoyo a la Mujer (NAM), realizaron el panel: “Retos y perspectivas de la participación de jóvenes y mujeres en la gobernanza local”, buscando contribuir a una gobernanza local inclusiva que garantice la participación de mujeres, jóvenes y otros grupos vulnerables.
El foro se realizó en conjunto con la Alcaldía de Santo Domingo Norte (ASDN) y el Ayuntamiento de Los Alcarrizos y el respaldo del Fondo de las Naciones Unidas para la Democracia (UNDEF), como parte del proyecto: “Fortalecimiento de la Gobernanza Local en post-covid y post-elecciones República Dominicana.”
De acuerdo a la investigación “Barreras para la participación de mujeres y jóvenes en 2020”, una de las barreras que enfrentan las mujeres para participar dentro de los espacios de la gobernanza local es la exclusión.
Además se destacan los obstáculos políticos y la preferencia partidista, ya que en muchas ocasiones, las oportunidades son otorgadas a aquellos que simpatizan por el mismo partido”
Por otro lado, la participación juvenil en los gobiernos locales se ve obstaculizada debido a que los adultos se predisponen al hecho de ser joven, entendiendo que no tienen la capacidad para hacer un buen trabajo.
Las organizaciones que participaron del foro también comentaron que lo mismo ocurre con las personas con discapacidad, que los limitan por falta de conocimiento, estableciendo que no pueden aportar a la realización de tareas.
“Es posible recibir una respuesta focalizada a sus necesidades y expectativas prioritarias desde los planes y proyectos municipales bajo una perspectiva de derechos humanos”, expresó Patricia Goméz, coordinadora del área de Producción Social del Hábitat en Ciudad Alternativa.
Dijo que para las organizaciones sociales participantes, la democratización de los espacios de participación es vital para el consenso de propuestas desde la diversidad, señalando que las mujeres, juventud y demás poblaciones excluidas tienen el derecho de que su voz sea escuchada y que sus demandas sean tomadas en cuenta en los planes municipales.
Agregó que el bajo nivel de participación de jóvenes, mujeres, personas con discapacidad y otras poblaciones vulnerables en los procesos democráticos de nuestro país hace necesario establecer un modelo sostenible de colaboración con el gobierno local que aborde las necesidades locales.