ENREDADORD
Por Rubén Moreta
Este martes 9 de enero, a la edad de 82 años, apagó su existencia terrenal Manuel Espinosa Rosario, símbolo del periodismo dominicano.
Espinosa Rosario nació el 6 de marzo de 1941 en la comunidad rural de Escondido, Sección Cañada Segura, municipio de Las Matas de Farfán. Emigró a la ciudad de San Juan de la Maguana en 1983.
Espinosa se inició en el periodismo en el año 1973 en el noticiario de Radio Cristal y prosiguió una luminosa práctica profesional dedicada inicialmente al periodismo escrito en su periódico regional El Agrario. Luego, a través de la radio sanjuanera instaló su popular Programa Enfoque Sabatino y en los últimos veinticinco años se ubicó en la televisión con su icónico programa Revista Nocturna, luego Revista con Espinosa, a través del canal local TV-10.
Fue durante más de cincuenta años corresponsal del periódico El Nacional y de los demás medios escritos del Grupo Corripio, donde recibió importantes reconocimientos por su labor. En sus inicios fue corresponsal también del noticiario radial Notitiempo.
Espinosa Rosario fue un activo militante de izquierda en el Movimiento Popular Dominicano (MPD y luego en el Bloque Socialista, por lo cual fue víctima de persecuciones y de innúmeros apresamientos en los gobiernos balagueristas y del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Se vinculó al periodismo estimulado por la dirigencia del MPD para denunciar las atrocidades, arbitrariedades y represión del gobierno de los doce años de Joaquín Balaguer en la región. Era un periodista a tiempo completo que perseguía la noticia donde fuese para denunciar los problemas de las comunidades y el engaño de los políticos.
Espinosa Rosario por sus denuncias en los medios de comunicación donde laboraba durante esos años “políticamente difíciles” salvó la vida milagrosamente, porque estaba etiquetado por los organismos represivos del régimen como un “hombre peligroso, comunista, ateo y disociador”, por lo que era continuamente encerrado desnudo en celdas solitarias. “Por la situación que atravesamos, los periodistas de mi generación somos sobrevivientes”, decía.
Espinosa Rosario fue un autodidacta que como el diamante se construyó a sí mismo. Procreó tres hijos (Esbelto, Lady y Roque) y sentía singular orgullo por haber logrado que todos sus vástagos se hicieran profesionales exitosos.
Fue un hombre de vida frugal, que permanentemente rechazo la ostentación. Así fue hasta su final. Falleció a las cuatro y veintiún minutos de la tarde del martes 9 de enero. No quiso velatorio ni pompa fúnebre. Pidió ser enterrado inmediatamente expirara y así lo cumplieron sus hijos.
Espinosa Rosario es un referente del periodismo sanjuanero. Fue un comunicador consagrado, de firmes convicciones e ideas progresistas.
Hasta pronto amigo. No olvido la cita de Maximiliano Robespierre: “La muerte es el comienzo de la inmortalidad.”
Espinosa: descansa en paz gran amigo.
El autor es Profesor UASD.