Por Junior Peña
El 2 de abril se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo decretado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el 2007, con el objetivo de contribuir a la mejora de la calidad de vida de la población que tiene esta condición.
Además, se quiere promover su inclusión como ciudadanos de pleno derecho en todos los ámbitos de la sociedad.
El Autismo o Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno de origen neurobiológico que afecta al funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso y se presenta en las primeras etapas de la infancia.
Esta condición se caracteriza por afectar la interacción con el mundo exterior, el contacto con las personas del entorno, así como problemas de comunicación verbal.
Para este 2022 el lema de la campaña de esta efeméride es "Un feliz viaje por la vida".
Con ello se pretende concienciar acerca del derecho de todas las personas con trastorno del espectro del autismo (TEA) y sus familias a disfrutar de una vida feliz.
Actualmente las personas con esta condición son discriminadas, debido a que no se ha divulgado información veraz acerca de la misma.
Es preciso eliminar los prejuicios acerca de esta condición, así como dar a conocer las necesidades de las personas con TEA y su participación en la sociedad para vivir en igualdad de condiciones con el resto de la ciudadanía.
“El autismo es una condición que no discrimina sexo, edad, religión o condición económica. Sin embargo, en muchas ocasiones las personas con autismo marcan la diferencia convirtiéndose en verdaderos ejemplos de vida para los demás”.
¿Sabías qué?
El autismo es un trastorno del desarrollo, no es una enfermedad mental.
El autismo se presenta de manera distinta en cada persona que lo padece. Es por ello por lo que se denomina "espectro autista".
Según cifras emitidas en el año 2019 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada 160 niños tiene un Trastorno del Espectro Autista (TEA).
El "Síndrome de Savant o del Sabio" es un síntoma que forma parte del espectro autista y que puede manifestarse en algunas personas con autismo. Se caracteriza por poseer un nivel de habilidades o talentos excepcionales que pueden ser catalogados como prodigios.
En el Trastorno del Espectro Autista entran otros trastornos, tales como: Síndrome de Asperger, Síndrome de Heller, Síndrome de Rett y trastornos generalizados de desarrollo.