Por Junior Peña
Declaración de Independencia
Aunque Juan Pablo Duarte, el Padre de la Patria, se hallaba ausente, la noche del 27 de febrero de 1844, en la Puerta del Conde de la ciudad de Santo Domingo, la República Dominicana era proclamada por Francisco del Rosario Sánchez, jefe del movimiento tras la ausencia de Duarte, Tomás Bobadilla y Briones, representante de los conservadores, Ramón Matías Mella, Manuel Jiménez, Vicente Celestino Duarte, José Joaquín Puello, Jacinto de la Concha, Félix María del Monte y otros patriotas, quienes expresarían a las autoridades haitianas su indestructible resolución de ser libres e independientes, a costa de nuestras vidas y nuestros intereses, sin que ninguna amenaza sea capaz de retractar nuestra voluntad.
Ese 27 de febrero se izó la Bandera Dominicana en la Puerta del Conde. Ondeó en la ciudad de Santo Domingo la bandera bordada por Concepción Bona y María Trinidad Sánchez, junto con otras damas.
La Bandera había surgido de un proyecto presentado por Juan Pablo Duarte, aprobado el 16 de julio de 1838 en La Trinitaria, donde se presentaron los colores y la forma de la enseña que representaría al nuevo estado, que se denominaría «República Dominicana».
La naciente república quedó dirigida por una Junta Central Gubernativa bajo el poder de los conservadores hasta el 14 de noviembre de 1844 en que Pedro Santana es electo como el Primer Presidente Constitucional de la República Dominicana.
La Trinitaria
En 1838 y después de regresar de estudiar en Europa y convencido por los vientos del Liberalismo que azotaban el viejo continente, Juan Pablo Duarte funda la organización secreta La Trinitaria cuya meta fue la creación de una Patria independiente de toda dominación extranjera.
La Trinitaria creció rápidamente dentro de la juventud y se extendió a las principales ciudades del país producto del trabajo tesonero y también como resultado de una sociedad artística llamada La Filantrópica que por medio de obras de teatro iba llevando el mensaje independentista.
Cuando el Presidente Boyer es derrocado por un movimiento revolucionario haitiano, se presentan coyunturas que precipitan los acontecimientos en la parte oriental de la isla firmemente decidida a terminar con el yugo opresor.