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El caso de Víctor Manuel Rocha, el ex embajador norteamericano que espiaba para Cuba, provocó un fuerte cimbronazo en la arena política y diplomática de Estados Unidos.
El caso de las acusaciones en su contra estalló el fin de semana a través de la prensa local, y fue confirmado el lunes por las autoridades locales. Ya arrestado, el ex funcionario del Departamento de Estado será juzgado en un tribunal de Miami.
Con el correr de las horas se fueron conociendo detalles de sus actividades al servicio del régimen cubano durante las últimas cuatro décadas.
Infobae tuvo acceso a un documento del Tribunal del distrito sur de Florida, en el que el agente especial Michael Haley, del Buró Federal de Investigaciones (FBI), expone los cargos presentados contra el ex embajador norteamericano, y revela detalles precisos de cómo fue descubierto por la inteligencia de Estados Unidos.
El escrito explica en detalle cómo fueron los tres encuentros que mantuvo Rocha entre 2022 y 2023 con un agente especial del FBI, que se presentó al diplomático como “Miguel”, un representante de la Dirección General de Inteligencia de Cuba (DGI).
En esas reuniones, que fueron grabadas por el agente del FBI, el acusado se refirió constantemente a Estados Unidos como “el enemigo” y confesó que su mayor preocupación cuando trabajaba para el Departamento de Estado fue “fortalecer la Revolución” cubana.
“Para mí, lo que se ha hecho ha fortalecido a la Revolución. La ha fortalecido inmensamente. No podemos poner eso en peligro”, le dijo a “Miguel” durante la charla que mantuvieron el 17 de febrero de 2023.
Asimismo, elogió a Fidel Castro como el “Comandante” y se refirió a sus contactos en la inteligencia cubana como sus “Compañeros” y a los servicios de inteligencia cubanos como la “Dirección”.
En el documento el agente Haley también incluyó revelaciones que Rocha le hizo a “Miguel” sobre sus actividades como espía del régimen cubano.
En la reunión de noviembre de 2022, el ex embajador norteamericano recordó el episodio del “derribo de las avionetas”. Desde julio de 1995 hasta julio de 1997, sirvió como Oficial Principal Adjunto en la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana.
El incidente que recordó ocurrió durante ese lapso de tiempo, en febrero de 1996, cuando el régimen de Fidel Castro derribó dos avionetas desarmadas operadas por miembros del grupo Hermanos al Rescate, con sede en Estados Unidos. El episodio dejó cuatro hombres muertos.
“Fue un momento de mucha tensión”, le reconoció Rocha a “Miguel”. “Fue la época de los Hermanos al Rescate y otras personas similares que empujaban la política hacia provocaciones innecesarias”, agregó.
En esa misma reunión admitió haber viajado a Cuba en “2016 o 2017″ para reunirse con miembros de la Dirección General de Inteligencia en La Habana. Para llegar allí, reveló que viajó a través de Panamá y entró en Cuba “como dominicano”.
El documento del Tribunal del distrito sur de Florida señala que los registros de viaje confirman que, en enero de 2017, el ex embajador viajó a Cuba. El 2 de enero de ese año, usando un pasaporte estadounidense con el número 530963729, voló desde el Aeropuerto Internacional de Miami a Santo Domingo, República Dominicana.
El 3 de enero, utilizando su pasaporte de República Dominicana en lugar de un pasaporte estadounidense, voló de Santo Domingo a Ciudad de Panamá, y luego de Ciudad de Panamá a La Habana.
El 7 de enero de 2017, utilizando su pasaporte dominicano, Rocha voló de regreso de La Habana a Ciudad de Panamá, y luego a Santo Domingo. Posteriormente voló de regreso a Miami el 8 de enero de 2017, utilizando su pasaporte estadounidense con el número 530963729.
Dos meses antes, en noviembre de 2016, había viajado a La Habana directamente desde Miami con su pasaporte estadounidense.
Estas revelaciones que hizo Rocha durante los encuentros con el agente del FBI fueron posteriormente corroboradas por las autoridades norteamericanas.
En la tercera reunión habían acordado un cuarto encuentro para el 8 de diciembre de 2023. Sin embargo, el pasado 1 de diciembre dos agentes del Servicio de Seguridad Diplomática (DSS, por sus siglas en inglés) del Departamento de Estado realizaron una entrevista consensuada y voluntaria a Rocha.
Durante la entrevista, el ex embajador mintió repetidamente. Cuando se le mostró una foto de una de las reuniones, dijo que la inteligencia cubana le había contactado pero que solo había sido una vez.
Sin embargo, cuando los agentes del Servicio de Seguridad Diplomática le dijeron que los entrevistadores poseían información de que se había reunido con esa persona en más de una ocasión, el ex embajador dijo que no quería hacer comentarios.
Christopher Wray, director del FBI, instó a realizar una exhaustiva investigación para determinar la extensión de las actividades de espionaje de Rocha y evaluar cualquier daño potencial causado a la seguridad nacional.
El funcionario federal sostuvo que las acciones del ex diplomática no representan solo una violación flagrante del juramento de los funcionarios federales, sino también una traición a la confianza del pueblo estadounidense.
“Como todos los funcionarios federales, los diplomáticos estadounidenses hacen un juramento de apoyar y defender la Constitución de los Estados Unidos. Actuar como agente de Cuba, una potencia extranjera hostil, es una violación flagrante de ese juramento y traiciona la confianza del pueblo estadounidense”, afirmó.
Fuente/–INFOBAE